Elon Musk y Sam Altman se disputan la misión de OpenAI

OpenAI y otras empresas del ámbito de la IA generativa siguen desarrollando y estrenando innovaciones a un ritmo vertiginoso. Pero todo ese fervor por la IA también está generando otro aluvión de batallas legales.

El creador de ChatGPT ha sido objeto de varias demandas por infracción de derechos de autor y otros problemas, mientras que otros acusan a la empresa de anteponer los beneficios a los objetivos. La semana pasada, OpenAI fue nombrada demandada en una demanda presentada conjuntamente por The Intercept, Raw Story y AlterNet, que alegan que la empresa violó las leyes de derechos de autor al utilizar sus contenidos para entrenar modelos de IA. Un día después, OpenAI y Altman fueron nombrados en una demanda presentada por Elon Musk, quien alega que Altman y el cofundador Greg Brockman violaron el contrato que hicieron con Musk cuando los tres cofundaron la organización sin ánimo de lucro hace casi una década. Según la denuncia, OpenAI ha abandonado su misión sin ánimo de lucro al perseguir acuerdos comerciales que podrían traicionar la investigación de la IA para el bien público.

“El Sr. Musk ha reconocido desde hace tiempo que [la inteligencia artificial general] representa una grave amenaza para la humanidad, tal vez la mayor amenaza existencial a la que nos enfrentamos hoy en día”, según la demanda. “Sus preocupaciones reflejan las planteadas antes que él por luminarias como Stephen Hawking y el fundador de Sun Microsystems, Bill Joy. Toda nuestra economía se basa en el hecho de que los seres humanos trabajan juntos y aportan las mejores soluciones a una tarea difícil. Si una máquina puede resolver casi cualquier tarea mejor que nosotros, esa máquina pasa a ser más útil económicamente que nosotros”.

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